La región andina: desigualdades históricas y expresiones recientes
La región andina se caracteriza históricamente por una alta concentración de riqueza y poder en ciertos grupos y espacios. Por el legado colonial son generalmente un número reducido de familias de descendencia europea, a las que con el tiempo se han ido sumando varias familias criollas, que han acumulado riqueza a través de negocios, por lo general relacionados con la riqueza natural de sus países. En muchos casos se transformaron luego en propietarios de grandes consorcios económicos multipropósitos que generalmente combinan servicios con comercio y producción y en muchos casos basados en lazos familiares (ver Ross Schneider (2008), para Perú: Durand (2013); Vásquez Huamán (2005); Además los capítulos sobre Chile y Colombia en Monsalve Zanatti 2014; para Bolivia ver: Soruco Sologuren et al. (2008)). Por ejemplo, los “barones del estaño” en Bolivia (Simon Patiño, Moritz Hochschild y Mauricio Aramayo, ver Lavaud 1998), el “Rey de la Goma” en Bolivia (Nicolás Súarez) o, relacionado con goma y soja “los barones del oriente” (Soruco Sologuren et al. 2008), En Perú los empresarios del guano (Quiroz 2018), así como empresarios azucareros, algodoneros y pesqueros (Santisteban 2014, ver también Portocarrero Suarez 2013), además empresarios del salitre en Chile y cacaoteros y bananeros en Ecuador.
Esta concentración de riqueza y poder se solapa con otras dimensiones de desigualdad, como son las “desigualdades categoriales” (Tilly, 1998) que en la región afectan especialmente a los grupos indígenas y las mujeres (Hall y Patrinos 2012).